Los amores son como el café. Esta él solo, puro, negro, el profundo, el que te deja ese sabor de boca, el que amarga. El cortado, con poca leche. Y el descafeinado, el que la mitad es leche, y la otra café. Para mí el mejor.
Así deberían de ser todos los amores, descafeinados.
Para algunos, la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Yo mas humilde soy, y sólo quiero qe la ola qe surge del ultimo suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente..
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