Los amores son como el café. Esta él solo, puro, negro, el profundo, el que te deja ese sabor de boca, el que amarga. El cortado, con poca leche. Y el descafeinado, el que la mitad es leche, y la otra café. Para mí el mejor. Así deberían de ser todos los amores, descafeinados.
martes, 24 de abril de 2012
Guárdame en la caja fuerte de tu memoria.
Rompamos las rutinas de los lunes, besame los martes, abrazame los miércoles, demuéstrame los jueves que tienes en tu mano mi mundo. Los viernes discutamos tras emborracharnos e irnos de fiesta, y esos dos días que nos quedan, vamos a querernos con los ojos cerrados.
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